Santo Domingo, mucho más que la capital de la República Dominicana

Envuelto por las aguas del Caribe, Santo Domingo fue el primer asentamiento europeo y la primera tierra que pisó Colón en el Nuevo Mundo. Días después de su llegada, el navegante rebautizó el hogar de los taínos que poblaban Quisqueya y Haití bajo el nombre de La Española.

 

 

La República Dominicana, y en especial Santo Domingo, su capital, han vivido una historia de conquistas y reconquistas entre españoles, franceses y los mismos pobladores haitianos y dominicanos que se movían por la isla.

 

En esta vorágine de eventos, Santo Domingo brilla y ha brillado con luz propia, favorecido por su ubicación y por los puertos de Haina y Multimodar Caucedo y, posteriormente, por la creación del Aeropuerto Internacional de las Américas y el Aeropuerto Internacional La Isabela.

 

Santo Domingo o Distrito Nacional

 

Actualmente, Santo Domingo está desvinculada del Distrito Nacional (desde finales de 2001); sin embargo, debido a su proximidad y la importancia como centro político, el Distrito Nacional, sin ser municipio ni provincia, cuenta con una animada vida nocturna, numerosos centros comerciales, parques e incluso restos de época colonial de grandísima importancia.

 

Por su parte, Santo Domingo, como capital de la República Dominicana, ofrece uno de los rostros más turísticos y festivos al visitante. Su clima es el típico de las islas del Caribe: mucha humedad, altas temperaturas, tormentas de junio a noviembre… La historia nos explica que Santo Domingo, bautizada originalmente como Nueva Isabela, fue la sede administrativa de América durante siglos, lo que hace que la región, hoy día, cuente con un número enorme de edificios religiosos, públicos y privados que, silenciosos, explican la historia de la capital.

 

Destino de luchas y grandes momentos que perduran en los libros, Santo Domingo es la primera ciudad europea en el Nuevo Mundo, la ciudad asolada por piratas, la que repelió el ataque del corsario inglés Francis Drake, la que quedó reducida a polvo por el huracán de 1502, y la que fue declarada Patrimonio de la Humanidad hace 25 años por su zona colonial.

 

 

Que ver en Santo Domingo: visitas obligadas

 

Una ciudad tan antigua es, por lo tanto, un lugar que esconde algo en cada rincón. Rodeada de playas como Boca Chica o Nizao, deseamos que la poca distancia que la separa de Punta Cana no haga que te lleves una impresión inversa: Santo Domingo puede ser el perfecto lugar para el descanso y el relax, pero también un sitio donde vivir una experiencia inolvidable que recoge siglos de historia, cultura y pasión.

 

A continuación, te presentamos cinco sitios que no debes perderte por nada del mundo en tu visita a la capital de la República Dominicana.

 

#1 El Palacio Virreinal

 

Por los servicios a la Coroña española, Fernando II de Aragón donó un gran número de tierras a los descendientes de Cristobal Colón. En la zona se construyó un palacio con más de cincuenta habitaciones en estilo mudéjar. Hoy día se conservan poco más de veinte y dan cabida al Museo del Alcázar, esqueleto de lo que fue la sede española en el Nuevo Mundo.

 

#2 Fortaleza Ozama

 

La conquista española tuvo el río Ozama como un punto neurálgico de la contienda. Rápidamente, los españoles se dieron cuenta de la importancia defensiva que una fortificación en la zona suponía; levantada entre 1502 y 1508, fue clave para protegerse de los ataques de piratas, corsarios y otras flotas europeas que navegaban a lo largo del Mar Caribe.

 

#3 Monasterio de San Francisco

 

 

 

Cuando los franciscanos empezaron a llegar a, por entonces, La Española, la Administración pública comprobó que no existía un edificio religioso para dar cabida a estos y a la misión cristiana.  Con casi cinco siglos de historia a las espaldas, y construido por Nicolás de Ovando, el monasterio supone una de las grandes muestras del patrimonio anclado a la capital de la República Dominicana.

 

#4 Baluarte del Conde

 

Edificado como un conjunto de edificios para la defensa de la ciudad, el baluarte recoge algunos de los grandes espacios históricos de Santo Domingo: puertas de defensa, el Parque Independencia o el Altar de la Patria son algunos de los elementos que no puedes perderte.

 

#5 Museo Bellapart

 

Pero Santo Domingo no es, únicamente, una ciudad que pervive fruto de su pasado colonial, sino todo lo contrario. La muestra más clara que nos sirve aquí de ejemplo es el Museo Bellapart, un espacio de primer nivel dedicado al arte cuya colección recoge obras de los siglos XIX y XX, así como un gran número de colecciones itinerantes.

 

Y por supuesto la capital de la República Dominicana es mucho más, es la famosísima Catedral de Santo Domingo, es el Parque Colón, es el Palacio Nacional, o el Jardín Botánico Nacional. Por ello te recomendamos que antes de visitar este rincón de historia que une, física y metafóricamente, Europa y América Latina, sigas informándote en detalle de la cultura, el arte y la historia que Santo Domingo desprende como capital de todo el Caribe

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