Venecia: visita la última joya de Europa

La ciudad de Venecia, ubicada al norte del Mar Adriático, es uno de los puntos eternos de la vieja Europa. Aquí, el día y la noche se detienen en busca de una respuesta que se esconde entre sus 118 islas y los 455 puentes que las conectan.

A diferencia de cualquier otra ciudad, La Serenissima se mueve entre canales poblados de vaporetti, lanchas y góndolas. La vida entre las islas se mide por el Gran Canal, con servicio regular que cumple los propósitos de carretera, que resulta impensable en Venecia.

A continuación, te presentamos algunas de las mayores curiosidades de esta ciudad inigualable, así como los puntos de interés que no te puedes perder por nada del mundo en tu visita a Venecia. Lo más probable es que llegues a la ciudad a través del avión, que aterrizará en el Aeropuerto Internacional Marco Polo o el tren, aún más cerca de la Piazzale Roma donde un autobús nos dejará. ¿Empezamos?

Aquellos lugares que debes visitar en Venecia

Empezaremos nuestra visita en el Gran Canal, donde una romántica góndola nos llevará a recorrer los cuatro kilómetros de longitud que dividen en dos la ciudad; no es una obligación, y podemos hacerlo también a pie, por alguno de los canales que circunscriben el recorrido: Rialto, de la Academia, el de los Descalzos o el de la Constitución. Otra opción sería recorrer los canales utilizando los vaporetti, el medio público de transporte más común.

La media tarde y el atardecer es un momento mágico a través del que hacerlo, pero el clima veneciano no suele ser excesivamente caluroso entre estaciones (sí bastante húmedo). Al final del trayecto, podemos desviarnos, ya a pie, hasta la Plaza de San Marcos, que suele ser el punto de inicio para la mayoría del turismo que visita la ciudad. Allí encontraremos el Palacio Ducal, la Basílica de San Marcos, su campanario (el Campanite) y el Museo Correr.

Sin duda alguna es recomendable dejar la visita de palacios y museos tras un primer contacto con la ciudad, que debería ser siempre tranquilo, minucioso y prolijo en detalles mientras nos movemos entre puentes, embarcaciones y probamos su gastronomía más típica: risotto risi e bisi, polenta o hígado de ternera, ingrediente estrella para el fegato alla veneziana. Venecia también ofrece platos de pasta fresca y pescado de altísima calidad, como su ubicación ya nos adelanta.

Tras recuperar las fuerzas con unas horas de sueño, y siempre que la visita sea al menos de unas cuarenta y ocho horas (por ejemplo, un fin de semana donde llegamos el viernes a mediodía y cogemos el avión de vuelta el domingo por la tarde), empezaremos la primera gran jornada en la Basílica de San Marcos, el templo religioso por antonomasia en Venecia que data del siglo IX y que alberga el cuerpo de San Marcos, que fue repatriado desde Alejandría. Es una basílica con planta de cruz latina (NO ES LATINA ES GRIEGA)y cinco cúpulas donde el dorado inundará nuestro iris, entre mosaicos, alabastro y mármol. Además, la entrada a la misma es gratuita, aunque deberemos pagar para acceder al museo o al tesoro.

Seguiremos con un paseo hacia el Palacio Ducal, que data del siglo X u XI y recoge uno de los máximos exponentes del primer gótico veneciano; algunos elementos renacentistas se mezclan en los patios y el interior recoge obras de Tiziano, Tintoretto y Bellini. Destacan varios espacios como la Scala d’Oro, los aposentos del duque, la armería y los calabozos. Tocará rascarse el bolsillo (16 € por adulto ME RESULTA 21,90€  con descuentos para estudiantes), pero vale mucho la pena.

Aprovecharemos para descansar en la Plaza de San Marcos con un Spritz, el aperitivo que triunfa en Venecia, y decidiremos nuestro próximo destino. Nosotros recomendamos:

• Museo Correr, que narra la historia de la ciudad independiente de Italia hasta el siglo XIX
• Galería de la Academia, con la mayor colección de arte veneciano del mundo
• El Dorsoduro, distrito que acoge el Campo de Santa Margherita, donde el ambiente universitario se entremezcla con el turismo: buena comida, buenos precios
• El edificio del Ca d’Oro y su museo
• Scuola Grande di San Rocco, cuyas paredes fueron decoradas por Tintoretto durante veinticuatro años: el gran proyecto del artista
• Basílica de Santa María della Salute, cuya cúpula presenta uno de los edificios religiosos más importantes del mundo, de planta octogonal y con obras de Tiziano y Tintoretto en su interior.

Visitar el Carnaval de Venecia

Para terminar, si tu deseo máximo es visitar Venecia durante esta curiosa celebración que se remonta al siglo XIII y fue forjada tal y como la conocemos a partir del XVIII, tendrás que esperar a la semana previa a la Cuaresma y reservar con antelación, ya que los precios ascienden como la espuma entre turistas que buscan el mejor disfraz de las fiestas con el que inmortalizarse en una captura.

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