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OctSi Tailandia es uno de los principales destinos turísticos del mundo no es por casualidad. Y tampoco por un solo motivo. Y es que, busques lo que busques, Tailandia te lo da. Sol y playa, noche y fiesta, paz espiritual y bullicio urbano, historia y modernidad… Y luego lugares o posibilidades únicas, que hacen de una escapada a Tailandia una experiencia totalmente inolvidable.
Aquí tienes sólo unas pinceladas de las que justifican conocer este increíble país.
La gran capital tailandesa es una maravillosa locura que debe visitarse. La vieja Siam guarda para el visitante Grandes Palacios que dejan sin aliento, y antiquísimos templos budistas que disfrutarás aún más viéndolos en barca desde los canales, que desde suelo firme, y una buena dosis de bullicio urbanita y puestos de comida barata en la turística Khao San Road. Y los celebérrimos ladyboys, totalmente integrados en esta sociedad.
En esta zona montañosa no sólo podrás disfrutar del senderismo de jungla como nunca imaginaste, sino que encontrarás santuarios de elefantes que no te puedes perder. En ellos podrás ver y tocar a estas geniales criaturas, y pasártelo de miedo alimentándoles o dándoles un baño a los más pequeños.
¡Duchar a un elefantito en Tailandia es una de esas cosas que no se olvidan!
En un volcán dormido al noroeste de Tailandia se levanta el grupo de santuarios hindús Phanom Rung. Con más de un milenio de historia jemer a sus espaldas, su arquitectura representa el hogar mítico de Shiva, y es una visita imperdible si viajas a Tailandia.
Si además tienes la puntería de viajar en abril, podrás disfrutar del festival que organizan para celebrar el paso de la luz solar a través de sus quince puertas.
Inolvidable.
Tanto si eres un submarinista veterano, como si simplemente te ha atraído la idea y te encantaría un bautismo, la isla de Koh Tao es el lugar perfecto para ello.
La vida marina en la isla es sencillamente sobrecogedora, y nadar entre tiburones o tortugas marinas una experiencia que marca. Te deslumbrará el colorido de las cientos de especies de peces… y además podrás conseguir un certificado de submarinista a un precio de risa. ¡Si te va el buceo esta isla es un imperdible!
En Tailandia es previsible pasar calor. Una escapada a esta ciudad montañosa te dará el aire fresco que necesitas. Y de paso te permitirá visitar dos lugares muy especiales.
Uno de ellos es el puente sobre el río Kwai. Donde Alec Guiness rodó, efectivamente, la mítica película El Puente Sobre el Río Kwai.
Otro de ellos es el Templo del Tigre, un santuario natural donde podrás ver tigres… y estar más cerca de ellos de lo que jamás creíste que podrías.
La región de Krabi tiene algunas de las playas más increíbles del mundo. Y aquí se rodó la película La playa de Leonardo DiCaprio.
Pero esto vale la pena afinarlo, porque algunos de los paisajes de la región son sencillamente de otro planeta. Desde Krabi se puede acceder a muchos parques naturales, y el Railey es quizá el más espectacular de todos. Vistas de infarto, bosques de películas, y unas sugestivas cuevas que podrás explorar, pero no olvidar.
Es la mayor isla de Tailandia, y no puedes irte del país sin dedicarle unos cuantos días. ¿Qué harás en ella? Pues descansar a lo grande con todo el lujo, disfrutar de los spas más especiales, e incluso aprender Muay Thai. Los gimnasios de la isla ofrecen hasta cursos de un solo día para hacerte con lo básico. ¡Y sienta de maravilla iniciarse en este tipo de lucha!
Viajando al sur del país, no puedes perderte el Parque Nacional de Khao Sok, en el que crece el bosque tropical de hoja perenne más grande y antiguo del mundo.
Las actividades estrella aquí son el senderismo y los recorridos en jeep, porque además de disfrutar del paisaje te permiten ver animales tan interesantes como los pequeños monos gibones, entre muchos otros. Pero para un momento de ensueño, nada como alquilar un bungalow flotante en el lago Cheow Larn.
Sin duda, Tailandia es un viaje de película.
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