Especial Día Internacional de la Mujer: Viajeras por el Mundo

Viajar es emocionante. Engancha. La prueba es que esa actividad, la de viajar a otras ciudades y países, conocer a sus gentes, sus costumbres, sus paisajes y sus platos, la llevamos realizando desde el inicio de la civilización.

 

Pero siempre parece que esos grandes viajeros del pasado hubieran sido todos los hombres. ¡Y no es así! Desde hace siglos, las mujeres se han escabullido por las rendijas de la sociedad patriarcal para hacer todo aquello que les apetece y que parecía estar destinado sólo a hombres. Entre otras cosas, para viajar y maravillarse ante la variedad del mundo.

 

Sumándonos a la celebración del Día Internacional de la Mujer, en este 2018 tan marcado por la reivindicación femenina, te hablamos de algunas de estas pioneras de la aventura y la exploración.

 

 

Egeria, la monja viajera

 

 

En realidad no podemos decir que fuera monja, porque en aquella época aún no se habían constituido como tales. Era, sin más, una mujer de Dios. Que en el año 381 d.C., con el Imperio Romano en plena decadencia, no tuvo reparo en salir de su monasterio en Gallaecia (o sea, Galicia) para recorrer todos los Santos Lugares sobre los que leía en la Biblia que siempre llevaba con ella. Quería verlos con sus propios ojos, olerlos, sentirlos. Así que enfiló con una bolsita y su Biblia por las cada vez más abandonadas calzadas romanas, y atravesó Hispania, el sur de la Galia (Francia) hasta Italia, donde cogió un barco para seguir hasta Constantinopla. Y luego siguió hasta visitar Jerusalén, Palestina, Egipto, Siria y Mesopotamia.

 

Parece increíble que en aquella época una mujer pudiera recorrer esas distancias a su aire, sin compañía, y sin sufrir percance alguno. Pero no sólo lo logró: regresó para contarlo, y lo puso por escrito en su guía de viaje, el Itinerarium ad Loca Sancta. Chúpate esa, Lonely Planet.

 

 

Nellie Bly, la periodista que venció a Phileas Fogg (y a su editor)

 

 

La vuelta al mundo en ochenta días es una de las novelas más famosas de Julio Verne, y todo un exitazo cuando se publicó. Muchos se preguntaron si sería posible replicarlo, o incluso realizar la vuelta al mundo en menos tiempo. Una de las que se lo preguntó fue la periodista Elizabeth Jane Cochrane, más conocida como Nellie Bly. En 1888, y sin tener siquiera veinticinco años, le propuso a su editor replicar el viaje y batir al insigne Phileas. El editor le dijo que se había vuelto loca, que un hombre sí podría, pero nunca una mujer sola, sin hablar otro idioma que el inglés, y cargando como cargaría con un equipaje gigantesco.

 

Ella desafío a su editor a que enviara a un hombre, que ella ya lo haría por su cuenta desde otro periódico. Y cumplió: salió en 1889, en barco, con su vestido, un abrigo, algún recambio de ropa interior, y una bolsita con un poco de botiquín y algún dinero. Setenta y dos días después, regresó tras haber visitado Inglaterra, y al mismo Julio Verne en Francia, y luego haber atravesado el canal de Suez, Singapur, China y Japón.

 

Todo esto, sola la mayor parte del tiempo.

 

Batió el récord mundial, a Phileas Fogg… y a su editor.

 

 

Brenda Collins, en moto por Norteamérica

 

 

Brenda Collins era una periodista británica que, con 25 años, se encontraba trabajando en un diario en Montreal cuando pensó que le gustaría conocer mejor esa tierra en la que estaba viviendo. Pero, ¡era un continente tan enorme! Pensó entonces que conocer Canadá y Estados Unidos en moto no sólo sería de lo más práctico, sino también muy emocionante y divertido. Y eso hizo, en plenos años 50 del siglo XX. Y sin haber conducido una moto en su vida.

 

Así, entre 1953 y 1954, se dedicó a recorrer el continente norteamericano en una Bantam de 125cc, realizando trabajos puntuales esporádicos ahora en Vancouver, ahora en Florida, para seguir financiándose el viaje que la llevó también por Manitoba, Alberta, San Francisco, Arizona, Houston, Georgia, Carolina del Norte, Washington y Nueva York.

 

 

Tú

 

 

La última nos la guardamos para ti, que eres una mujer viajera o quieres serlo, y que te mereces una escapada para ti sola o con tus amigas. Sal ahí fuera y descubre lo que no conoces.

 

No necesitas irte a la otra punta del mundo. A veces desconocemos lo que tenemos más cerca. ¿Por qué no una escapada a Madrid o a Barcelona para profundizar en sus secretos y su historia?

 

O quizá sí necesites irte a la otra punta del mundo. Quizá quieras perderte en los bosques canadienses como una Brenda Collins de la vida, con moto o sin ella. O quizá quieras dar la vuelta al mundo como Nellie Bly, o como la periodista Annie Londonderry, que poco después, en 1894, hizo lo mismo pero esta vez en bicicleta.

 

¿O qué tal irse realmente al otro extremo y visitar la exótica y desafiante Australia? Es lo que hizo la pintora Constance Gordon-Cumming a mediados del siglo XIX: en un viaje casual descubrió el placer y la inspiración del descubrimiento, y desde entonces se dedicó a recorrer todo el mundo, llegando hasta Nueva Zelanda, Australia, e incluso Samoa. Buscando el arte en cualquier tierra, cualquier cultura y cualquier ser vivo del mundo.

 

Pero en fin, realmente no necesitas que te indiquemos ningún lugar en concreto. Quizá sigas los pasos de las pioneras o quizá los tuyos propios. Da igual. Simplemente, ¡viaja!

 

 

Etiquetas: dia de la mujer, international women's day, mujeres, Viajar, viajar sola