Estos son los destinos más populares esta Semana Santa

Hay una serie de puntos donde el turismo se dispara en casi todas las fiestas; en Semana Santa, el buen tiempo y los numerosos días de descanso nos llevan a conocer grandes ciudades que no hemos tenido el gusto de visitar aún o a las que nos encanta volver siempre que podemos.

Hoy, te presentamos un pequeño listado con todos esos destinos que debes visitar al menos una vez en la vida; ciudades que te quedan por descubrir y donde la Semana Santa será el momento perfecto para ello.
 
#1. Nueva York, la ciudad que nunca duerme
 
En estos meses, Nueva York se despierta del frío invernal con temperaturas más suaves durante el día y no excesivamente frescas cuando se pone el sol. Entre los rascacielos asoma el Empire State, el Rockefeller Center o el gran espacio que ocupa Central Park en la isla de Manhattan. Centros de arte mundialmente reconocidos, el famoso Carnegie Hall, la catedral neogótica dedicada a San Patricio…

Una ciudad que siempre se mueve, iluminada de día y de noche, y donde la Semana Santa es un momento perfecto de impasse entre el invierno, donde muchos turistas aprovechan para pasar las fiestas de Navidad en la ciudad y el verano, donde la temporada alta incrementa precios de locales y hoteles.
 
#2. Londres, la gran ciudad europea
 
Con toda seguridad, quien visita Londres se asombra del tamaño del mayor centro neurálgico de toda Europa. Allí, la ciudad ha crecido en todas direcciones desde la City, el área más antigua, que hoy recoge la mayor actividad de negocios y también turística.
 

 
Con temperaturas medias de 11º C, inviernos no excesivamente fríos y veranos relativamente frescos, esta época del año nos ofrece la posibilidad de descubrir esas maravillas de las que seguro has oído hablar: la National Gallery, el British Museum, el Big Ben o el Palacio de Buckingham. Lo cierto es que, para nosotros,  Londres es una de esas visitas a las que deberías dedicar una semana, pero donde también funcionan unas visitas exprés con las que perderte por la zona 1, escaparte a Candem, subirte al London Eye, conocer la Abadía de Westminster o perderte por Trafalgar Square, Hyde Park o Regent’s Park.
 
#3. París, la ciudad de la luz
 
Mira. ¿Qué te parece regalar a tu pareja un viaje a una de las ciudades del amor en San Valentín y aprovechar Semana Santa para descubrir la capital francesa? A poco más de una o dos horas de vuelo desde la mayoría de los puntos de España, nos daremos de bruces con la ciudad junto al Sena. Allí, el arte, la arquitectura y la historia de siglos y siglos como uno de los centros del mundo se suceden entre el Louvre, la Torre Eiffel, la catedral de Notre Dame o el famoso cabaré Moulin Rouge a los pies de Montmartre.
 

 
¿Por qué no lanzarte a una aventura parisina y recorrer el Barrio Latino, conocer la Sorbona, recorrer las obras arquitectónicas más destacadas entre la Opera Garnier, la Basílica del Sagrado Corazón, la Saint Chapelle o el Arco de Triunfo?
 
#4. Sin apenas salir de casa…
 
Y si la Semana Santa no te sacude tanto ese espíritu viajero destinado a moverse y moverse, ¿qué tal algo más cercano? ¿Conoces Barcelona? Allí convergen Gaudí, modernismo y el pasado gótico que se refleja en el casco antiguo de la urbe.
 

 
Pero si no lo ves claro, ¿qué tal Madrid? Junto a Barcelona, son dos de las ciudades más europeas de todo el país y concentran gran parte de la actividad. Allí podrás visitar el Prado, el Museol Reina Sofía y muchos otros centros de arte de primer nivel. También de noche cumple, con restaurantes y discotecas selectas en Salamanca o la Castellana, y algo mucho más variado en La Latina, Chueca o Malasaña.
 
Pero si te decides a no salir de España, tienes muchas más opciones: ¿qué tal Palma de Mallorca antes de la temporada alta? ¿O unos días de relax en Benidorm? Dependiendo de cuándo toque, aún puedes apurar los esquís en el Pirineo, o escaparte unos días entre Asturias y Galicia a una de las zonas que más naturaleza alberga de todo el país.
 
#5. Y si… ¿Elegimos un destino y nos lanzamos?
 
Al final, lo más importante es tener tu billete y tu hotel con cierta antelación, ya que eso nos evitará los incrementos en el precio de las últimas semanas. Si viajamos por Europa, uno o dos meses será antelación suficiente (¿qué te parece Lisboa?, ¿Praga?, ¿Estambul?), pero si nos decidimos por algo más lejano, deberíamos mirarlo con algo más de tiempo. ¡Piensa que los destinos más alejados, como el sureste asiático, el continente africano o América del Sur, pueden ser demasiado extensos para un viaje de 4 o 5 días! Así que elige con cabeza tus próximas vacaciones, ¡pero sobre todo disfrútalas al máximo!