Tips para organizar un fin de semana en la playa

Ahora que llega el calor, todos empezamos a soñar con una escapadita a la costa para disfrutar del sol y el mar. Es la época de coger el coche, las chanclas, los bañadores, y salir a disfrutar de un fin de semana en la playa.
 
Y como sabemos que vas a encontrar mucha gente, y que a veces un descuido tonto puede torcerte la escapada, te dejamos unos tips a los que podrás sacar partido.
 
¡Que nada estropee tu finde perfecto en la playa!
 

Organiza según tus necesidades

 
 
No es lo mismo ir a la playa con amigos o tu pareja que ir con dos o tres críos, eventuales abuelos/suegros, o incluso un perro.
 
Pero para todas las situaciones tienes una playa adecuada.
 
Nunca vayas a ciegas, es absurdo en la era de internet. Busca información sobre las playas cercanas (o en la zona que vas a visitar) y en veinte minutos tendrás los datos que más te interesan, por ejemplo:

• Si es una playa llana buena para los niños, o muy abrupta.
• Si tiene instalaciones, y cuáles (papeleras, duchas, chiringuitos, puestos de socorrismo, redes y juegos para críos, etc.).
• Si se permiten animales.

 

Reserva con antelación tu finde de playa

 

 
Es una obviedad, pero si tu intención es pasar la noche, te va a costar encontrar sitio si decides la escapada de un día para otro. Si ya sabéis que queréis ir el fin de semana a la playa, no lo demores y busca el alojamiento con tiempo.
Entre hoteles, hostales, albergues, campings y caravanas, tienes un buen abanico para escoger la solución que mejor te encaje.

 

Échale un ojo a la previsión meteorológica

 

La antelación con la reserva es indispensable, pero tiene una contrapartida: el mal tiempo. Y es que más allá de unos días, cualquier previsión meteorológica tiene un alto porcentaje de error, es lo que tiene el tiempo atmosférico. Puede que reservaras con dos semanas de antelación, y ese fin de semana estalle la tormenta del siglo, es un riesgo que debes correr.

 

Pero es muy importante seguir las previsiones la semana antes de la escapada, que serán las más precisas. Si ya ves que la semana se pone fea, quizá valga la pena cancelar y buscar otra fecha.

 

Conducción estratégica

 

Si vas a coger el coche, vale la pena ser estratégicos en la salida y en el retorno.

Para un fin de semana, 3-5 horas de viaje sería la horquilla máxima para que la escapada no se convierta en una tortura. Sobre todo si vas con niños.

Te va a tocar madrugar, eso seguro. No te vas a levantar a las 6 (¿o quizá sí?), pero salir a las 8 es mejor que salir a las 9, y mucho mejor que salir a las 10. Menos tráfico, y mejor aprovechamiento del día.

El retorno es otro asunto. A muchos les gusta apurar, lo que provoca los clásicos atascos a última hora de la tarde. Si no soportas esas situaciones, lo mejor es disfrutar la última mañana en la playa, y regresar hacia mediodía, o a primera hora de la tarde. A veces, es preferible dos horas menos de playa y llegar a casa satisfecho y tranquilo, que un último baño apuradísimo y llegar molido y de mal humor.

Pero sobre los horarios de vuelta, los que mandan son los niños: dependiendo de sus edades y rutinas, preferirás que hagan la siesta, o hagan ya noche. ¡Y esto varía en cada familia!

 

El equipaje indispensable para la playa

 

 

Sólo es un fin de semana y lo vas a pasar casi todo en bañador, así que llévate lo indispensable:

 

• Bañadores y toallas.
• Ropa ligera, con uno o dos recambios y basta.
• Equipo playero: sombrilla, palas, aletas, gafas de buceo… lo que te vaya.
• Equipo infantil, si toca: cubos y palas, pelotas, colchonetas, etc.
• Protección: crema solar del factor adecuado (factor 15 como mínimo, mucho más para los niños, sobre todo con pieles claras) e hidratante after-sun. También algún gel para las quemaduras solares, por ejemplo de aloe vera.
• Botiquín: mínimo con analgésicos y digestivos, para dolores de cabeza, empachos, etc.
• Cargadores para el equipo electrónico que hoy ya llevamos todos. ¡Que da mucha rabia quedarse sin batería en el móvil o la tablet!

 

¿Con nevera o sin nevera?

 

Hidratarse es indispensable en la playa, y alguna botella de agua o té frío tienes que llevar. Pero para muchos es un palo llevarse la nevera con cubitos o placas de hielo: pesa, se llena de arena, es un bulto más…

La elección depende, sobre todo, de si hay cerca chiringuitos o cafeterías, y si estás dispuesto a gastar más. Si las hay, tendrás a mano lo que necesites y podrás ir más ligero. Si no las hay, o no quieres gastar… pues te va a tocar cargar con ella. Porque la botella de agua, sin nevera, se convertirá en sopa en apenas una hora.

 

También depende de tus planes para comer: no es lo mismo comer en el restaurante del hotel, que comer de picnic.

Esperamos que estos consejos te ayuden y hagan de tu próximo fin de semana en la playa un auténtico éxito. De esos que cuando llegas a casa, suspiras sonriendo y piensas: “¡jo!, qué corto se me ha hecho”.