Por qué viajar a Japón te cambiará la vida

Dicen que a Japón tienes que ir al menos una vez en la vida, y nosotros esto lo secundamos con energía. Claro que sí. Japón es especial, diferente, una experiencia casi alienígena, que te descubre nuevas facetas sociales del ser humano, y que te engancha con su sutil magia oriental.

 

Viajar a Japón te cambia la vida. Mentiríamos si dijéramos que sabemos exactamente por qué. Pero la experiencia no puede negarse. Y quizá tengan que ver cosas como las que te explicamos en este artículo. ¡Sigue leyendo!

 

La cultura en el otro extremo del mundo

Antes de hablar del país, hay que hablar de sus habitantes. Si tu experiencia turística se ha centrado en el bloque occidental del mundo, ya habrás notado algunas diferencias. Ingleses, italianos, franceses, españoles, portugueses, estadounidenses, mexicanos, argentinos… todos diferentes unos de otros. Pero todos parecidos en lo esencial, ¿verdad?

 

Bueno, Japón es otra cosa. Una sociedad con una mentalidad radicalmente diferente, que te enseña valores que cotizan a la baja en Europa. Valores como la puntualidad y la formalidad hasta extremos maniáticos, valores como la absoluta educación, o el aprecio por el silencio. En Japón no escucharás ni un grito por la calle, ni te sorprenderás con algún desconocido haciéndote un mal gesto porque estás en medio. En Japón puedes dejar el bolso sobre la silla de un restaurante para ir al baño, sin miedo a que te lo hayan robado cuando vuelvas. En Japón te van a saludar tantas veces, de manera tan amistosamente formal, que te vas a sentir honrado solo devolviendo el saludo.

 

Cuando vayas, haz todo lo que puedas por integrarte y conocer más sobre su sociedad, sus conflictos generacionales, y su modo de vivir: va a ser toda una experiencia vital.

 

El matrimonio entre modernidad y tradición

Japón simboliza como ningún otro país el matrimonio entre lo nuevo y lo viejo, entre el futuro y el pasado. Y decimos “matrimonio”, que no fusión, porque en realidad ambos extremos no se mezclan, sino que conviven amistosamente. Puedes visitar Kyoto, o enclaves más pequeños como Takayama, para descubrir el Japón tradicional de casas bajas y templos que parecen sacados de un grabado.

 

Pero luego sólo tienes que desplazarte hasta Osaka, o la gran Tokyo, para subirte en la máquina del tiempo y plantarte en un futuro de rascacielos de neón y escenarios de ciencia ficción.

 

Y este matrimonio bien avenido entre modernidad y tradición se ve replicado en muchos niveles. Quizá la mejor síntesis sea ver a una geisha bajarse del coche sin despegar la vista de la pantalla de su Smartphone de última generación.

 

La gastronomía más particular del mundo

Prepárate para una gastronomía radicalmente diferente a la que conoces. No, no basta con pedir sushi a domicilio los sábados de partido. La gastronomía japonesa es un mundo aparte que va mucho más allá del pescado crudo.

 

¿Sabías que en Japón se come la que está considerada como mejor carne del mundo? Es el buey de Kobe, un producto semimítico del que se explican historias inverosímiles, algunas reales (como que se contratan obreros para masajear los lomos de los bueyes) y otras “menos reales” (como que les dan de beber una cerveza diaria). Al final da igual: lo importante es probar esa maravillosa carne.

 

O las brochetas de bolas de pulpo. O la tempura, o el ramen. O sí, vale, el famoso sushi. Pero sushi de verdad. Cuando dices “sushi” en España básicamente piensas en el maki de salmón y el maki de atún. En Japón encontrarás el equivalente a un “100 Montaditos”, pero con centenares de combinaciones diferentes de pescado o marisco, arroz y algas.

 

¡Una experiencia inolvidable para tu paladar y tu estómago!

 

Belleza sin límites

 

Paisajes, paisajes. Rara vez se habla de un país sin mencionar sus paisajes y sus vistas. Japón no iba a ser menos, pero es que los paisajes de Japón tienen algo especial, algo mágico, que te hace sentir por momentos dentro de una historia tradicional. La silueta de los templos reflejada en lagos como espejos mientras el viento se lleva las hojas del cerezo en flor, el perfil inolvidable del Monte Fuji enmarcado por un árbol, o el alero de un edificio tradicional…

 

Cualquier viajero medianamente veterano ha visto paisajes de ensueño. No hace falta ni salir de España para encontrarlos. Pero lo de Japón es algo más, es algo diferente, cuyos matices sólo los conoce el que los ha vivido. Es un ambiente místico, que te llega al corazón, y tras el que nunca vuelves a ser el mismo.

 

Sí, Japón sin duda te cambia la vida.

 

¿No es hora ya de experimentarlo?

Etiquetas: Gastronomía Japón, Modernidad Japón, Viajar Japón