Lo que no te puedes perder al visitar Florencia

Si estás preparando un viaje por la región italiana de la Toscana, no puedes pasar por alto su capital: Florencia. Visitar la ciudad de Florencia es acercarse a una de las cunas artísticas del mundo; un lugar que, desde la Edad Media, ha sido el centro de Italia y que acoge un gran número de obras consideradas grandes muestras culturales de la historia de la humanidad.

Te ofrecemos un breve resumen de lo que no debes perderte durante tu visita a Florencia, cuna del Renacimiento, cuyos siglos de historia dificultan las visitas exprés, pero no por ello hemos dejado de aceptar este reto para estancias más cortas y más largas, ¡así que presta atención y vamos allá!

Visitar Florencia se divide en…

• Como capital de la región y centro artístico-cultural de la Toscana, la ciudad de Florencia facilitó la posibilidad de asentarse entre sus calles a muchas familias ricas de la época; de este modo, muchos de los palacios (palazzos) que podemos encontrar hoy explican la vida de lujo que se normalizó en Florencia durante los siglos de máximo esplendor. Dos de los más conocidos son el Palazzo Vecchio o el Pitti palazzo, que no solo recogen obras de grandes artistas entre sus paredes, sino que ocultan tesoros familiares que vale mucho la pena visitar.
• Algunos de los más importantes del mundo se encuentran aquí, como la Galería de los Uffizi, el Palacio Bargello o el Museo dell’Opera del Duomo.
• Iglesias y conventos. El sentimiento religioso de toda Italia también alcanza Florencia, lo que a lo largo de los siglos ha dado cabida a la Catedral de Santa María del Fiore, de Brunelleschi, así como la Basílica del Santo Espíritu o el Convento de San Marcos.
• Si bien no es Venecia en lo que respecta a puentes, Florencia tiene varios dignos de ser capturados a través de una instantánea, como el puente Vecchio, cuyas inmediaciones están repletas de joyerías y souvenirs que sustituyeron a los comercios peleteros de la zona. ¡También te recomendamos visitar el puente delle Grazie o el de Santa Trinità!

Visitar Florencia: día a día

Con los pies en Florencia, empezaremos la visita por su casco histórico, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982; allí, la estatua de Perseo y la Piazza della Signoria darán paso a la visita a la Galería de los Uffizi, que acoge colecciones de algunos de los mejores artistas italianos del Renacimiento, como Leonardo da Vinci, Giotto di Bondone y Boticcelli, así como colecciones arqueológicas (Roma clásica), del gótico y del primer renacimiento, entre muchos otros.

A pocos metros, tras una experiencia difícil de igualar en nuestra visita a Florencia, nos dirigiremos hasta el Palazzo Vecchio, que fue centro administrativo de la ciudad y, hoy día, engloba las funciones de museo y ayuntamiento a la par.

Antes de abandonar la zona vieja, tendremos la posibilidad de visitar Santa María del Fiore, diseñada por el célebre arquitecto Brunelleschi mezclando el gótico tardío y el primer renacimiento en la que es la archidiócesis de la comunidad católica de Florencia. En su interior, se puede admirar la representación del Juicio final en unos frescos creados por Giorgio Vasari.

Nuestro destino siguiente serán algunos de los principales puentes antes mencionados, donde el puente Vecchio, uno de los pocos que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, deja paso a las aguas del río Arno. Desde aquí, la plaza de la República que todavía recoge algunos exponentes del antiguo barrio judío, presenta un espacio de cafés y terrazas donde el Giube Rosse brilla con luz propia como el café literario por excelencia.

Por último, deberíamos dirigir nuestros pasos hacia algunos de los principales centros religiosos de la ciudad de Florencia: la Iglesia de Santa Croce o la de Santa María Novella, así como San Lorenzo, el Monasterio de San Marcos y la Basílica del Espíritu Santo, que recogen obras de Fra Angelico, Vignali, Nelli y muchos otros artistas que vivieron, crecieron o trabajaron en uno de los centros administrativos del viejo mundo.

Para despedir tu visita a Florencia, no te quedes con dudas sobre qué más ver: sube al Campanile de Giotto, el campanario de la Catedral de Florencia, y disfruta de unas vistas panorámicas espectaculares de toda la ciudad.

Tu viaje no estaría completo sin una visita al Jardín de Bóboli, que se extendió notablemente en el siglo XVII hasta sus actuales 45.000 metros cuadrados y que resulta imprescindible para retrotraerse a la historia de la familia Medici.

Si hay tiempo, podemos despedir nuestra visita a Florencia desde la Piazzale Michelangelo, el mirador de la ciudad que cuenta con una réplica en bronce del David de Miguel Ángel y unas vistas… eternas como corresponde a uno de los viajes más especiales que realizarás por Europa.

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