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Blogs de agencia que venden: ¡apuesta por el storytelling!

En marketing es habitual que cada poco se ponga de moda un “palabro” en inglés, que se supone es la nueva panacea, esencial para vender en internet. Dentro del SEO hacemos linkbuilding y miramos si integrarlo en una estrategia de inbound marketing que tenga en cuenta el branding etc etc. A veces, estos anglicismos describen técnicas o sistemas nuevos. Otras veces solo sustituyen conceptos ya existentes. Pero eso no quiere decir que sean menos útiles para cualquier empresa, incluida una agencia de viajes.

Y ese es el caso del storytelling, del que seguro has oído hablar.

 

Qué es el storytelling

 

En principio no tiene misterio: el storytelling viene a ser el arte de contar historias, algo que la humanidad practica desde que existe el lenguaje. El truco está en aplicarlo al marketing y poner la historia a trabajar en tu objetivo, que al final es la venta del producto.

¿Qué tiene de especial el storytelling en la comunicación de empresa? Que conecta con la gente. El perfil de usuarios/clientes ha cambiado rápidamente, y como ya hemos comentado varias veces, nos dirigimos, vivimos ya en un mercado que hace de la experiencia y de lo emocional un factor determinante respecto a la compra o no del producto o servicio.

 

Historias subjetivas para darle nueva vida al blog

 

¿Te has preguntado alguna vez qué tienen de especial esos blogs de viajeros con tantos seguidores? La respuesta está en lo personal: en esos blogs se explican viajes desde una perspectiva subjetiva, parcial, y se explica bien y con gracia. Y eso conecta, permite a la gente empatizar.

Uno siempre puede decir que una determinada ciudad es muy bonita, indicar los principales puntos de interés, los monumentos y actividades que el visitante no puede perderse. Pero eso es información descriptiva, no deja de ser neutra por muchos adjetivos que le pongas. No emociona, sino que informa. Y como ya vimos en este post sobre beneficios del producto, informando no se vende. Se vende dando respuestas a necesidades y expectativas del cliente… por ejemplo, expectativas vivenciales.

Es aquí donde un buen storytelling puede cambiar las cosas. No hables de lugares: habla de las experiencias de las personas (clientes, amigos, tú mismo/a) que han estado en esos lugares.

 

Claves para el storytelling de agencia

 

Que Praga es preciosa e interesante lo sabe todo el mundo hayan ido o no, sólo hay que ver tres fotos y leer la Wikipedia. Ahora, explicar una visita a Praga y hablar de un melancólico violinista en Puente Carlos, de un paseo a orillas del Moldava admirando los colores otoñales, de esa inquietud de un recorrido nocturno por el antiguo barrio judío donde se escondía el Golem de Meyrinck, de unos ojos verdes que te dejaron enamorado/a mientras sus pasos se alejaban resonando sobre los adoquines… eso es otra cosa. Transmite sensaciones, vivencias, experiencias, y obliga al lector a ponerse en situación, a imaginarse en ese lugar viviendo esas cosas u otras que querría vivir.

Hace el destino real, y por tanto, realizable. ¡Realizable por el lector! Y este ejemplo puedes aplicarlo al 100% de los destinos del mundo. Así que vamos con las claves que no puedes perder de vista para implementar esta estrategia:

  • Si no lo tienes, busca un buen escritor. Contar buenas historia exige un talento específico, y si no lo tienes en plantilla es mejor buscarlo fuera y externalizar ese contenido, que no hacerlo de forma “casera” mal hecha. Un buen redactor de viajes es siempre una buena inversión.
  • La emoción y la experiencia mandan. No importa que una catedral sea bonita: importan las sensaciones que produce la luz entrando por sus vidrieras, o el recogimiento ante cierta pieza artística. No importa que un zoco tenga no se cuántos metros cuadrados con cientos de puestos comerciales: importa el olor de las especias que te rodea junto a la marabunta de sonidos y brillos de esa artesanía que no vas a encontrar en casa.
  • Lo malo existe y no es tan malo. Perdamos el miedo a la realidad, no hay lugares perfectos. Si las calles adoquinadas de una ciudad son un infierno para los pies, la recomendación del calzado cómodo por parte de quien lo ha vivido cobra nuevo valor y añade autenticidad al destino. Siempre puedes sacarle una derivada positiva (la experiencia que se vivió en esas calles, o el descubrimiento de un lugar estupendo y económico escondido en una ciudad cara y demasiado turística).
  • Apóyate en buenas imágenes. Parte del relato ha de ser siempre visual, y para ello necesitas buenas fotografías. Y no necesariamente han de ser panorámicas de Shutterstock, apuesta por el valor artístico intrínseco de una foto, sorprende e impacta al lector con la imagen tanto como con la palabra.

Cuando logres esta conexión, cuando enganches al usuario con una vivencia de viaje (que puede tomar las formas más sorprendentes e imaginativas), estarás más cerca de convencerlo para realizarlo.

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