Todo en un viaje cuenta para que, cuando llegue a su fin, el cliente tenga un buen recuerdo de la experiencia: que el destino elegido le sorprenda, que descubra la gastronomía y la cultura del lugar en establecimientos auténticos, que pueda asistir a las actividades que tenía planeadas, que el traslado hasta el lugar de destino no se complique… En todos esos factores que influyen en que el viajero se quede con un buen sabor de boca, el lugar elegido para el descanso es clave. Por eso merece la pena perder el tiempo que sea necesario para escoger el hotel que más se ajuste a las necesidades de nuestros clientes. Y para poder acertar, es clave revisar estos cinco puntos:
- Ubicación. En la mayoría de los comentarios que los clientes dejan tras su estancia en un hotel, la ubicación del establecimiento es un punto que destacan. Estar cerca del centro o de los principales punto de interés si el viaje es a una ciudad, o bien comunicado con la red de carreteras si la opción es un lugar para desconectar, en medio de un valle o cerca de la playa, son factores muy valorados. En el caso de las grandes ciudades, el objetivo es poder llegar andando, o en transporte público pero sin tener que hacer grandes recorridos, a los sitios más interesantes. El precio suele aumentar cuanto mejor situado está el establecimiento hotelero, pero si eso supone ahorro de tiempo porque el cliente podrá aprovechar más la jornada gracias a que las distancias a recorrer son más cortas, la balanza se inclina a favor de esa buena ubicación.
- Habitaciones limpias y confortables. No es imprescindible que las habitaciones sean muy grandes, pero los clientes sí valoran que sean confortables (colchones cómodos, ventanas que aíslen del ruido…) y sobre todo, limpias. En este caso, los comentarios de clientes anteriores nos dan igualmente bastantes pistas ya que la limpieza es otro de los puntos de los que suelen hablar tras su estancia. Por eso es buena idea fijarse en ellos antes de reservar la habitación para tus clientes.
- Acceso a Internet. Cada vez somos más dependientes de las nuevas tecnologías, incluso cuando el objetivo sea descansar. Aunque el motivo del viaje no esté relacionado con el trabajo, cuando sí es imprescindible la conexión gratuita a Internet, los clientes valoran poder buscar información sobre la zona en la red, e incluso acceder a sus cuentas en plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime para poder ver el contenido que quieran cuando llegue la hora de descansar.
- Personal atento. Poder pedir al personal del hotel recomendaciones sobre lugares que resulte interesante visitar o donde sea toda una experiencia comer es una posibilidad que se agradece mucho. Por eso elegir un hotel con empleados atentos tendrá un efecto muy positivo en tus clientes.
- Extras. Hay extras que son prescindibles pero otros pueden mejorar mucho la experiencia del viajero. Dos de los fundamentales son un buen desayuno, que permite aprovechar el día desde primera hora, y el parking en caso de que vayamos en coche y sea una zona complicada para aparcar.
Ahora que ya tienes claro en qué hay que fijarse para que tus clientes disfruten de unas vacaciones perfectas, consulta nuestra amplia oferta hotelera en www.jumbobeds.com:
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