Granada: mucho más de lo que imaginas

Para muchos viajeros, Granada es sinónimo de ese aroma andalusí que se entremezcla con el arte y la cultura más nuestra a lo largo de una historia milenaria. Un relato de pueblos que pasearon a los pies de Sierra Nevada y grabaron su tradición entre la Alhambra y el Generalife, un punto de inflexión entre Oriente y Occidente, conceptos que han quedado grabados entre las calles del casco viejo, en las costumbres de sus ciudadanos e incluso en la lengua.
 

 
Hoy día, la ciudad complementa su pasado mozárabe con una dinámica vida universitaria que se mueve a toda velocidad entre teterías, edificios singulares y el carácter único de sus habitantes, siempre al ritmo de las cañas y las increíbles tapas que hacen de Granada una ciudad única para desconectar de tu día a día.
 
¿Pero qué podemos visitar en esta ciudad que todos deberíamos conocer? ¡Te lo explicamos punto por punto para que no te dejes nada en tu lista!
 
Todo lo que tienes que visitar en GranadaNuestra visita por Granada empieza sin otra posibilidad, por remota que sea, enfocados en la Alhambra a la falda de la Dehesa del Generalife; el arco o la Puerta de Elvira como principal acceso a la ciudad cuenta una historia paralela que deberíamos presenciar para comprender la magnitud de la muralla que protegía Granada.
 
#1 Puerta Elvira
 
Datada en el siglo XI, su nombre proviene de la dirección hacia la que los musulmanes encaminaban sus pasos hasta Medina Elvira, que hoy recoge una zona arqueológica de más de 300.000 hectáreas de terreno, cuya capital de se movió en el siglo XI hacia Medina Garnata: la Granada musulmana.
 
#2 La Alhambra y el Generalife
 
El principal objetivo de todos aquellos que viajamos hasta Granada es la Alhambra, acompañada del Generalife, la villa de descanso que habitaban los reyes musulmanes, que miran desde el Cerro del Sol hacia Albaicín, uno de los barrios más representativos de la ciudad andaluza.
 

 
La Alhambra recoge toda la ciudad palaciega y fortificada dentro de la propia ciudad; era el espacio que se destinaba a alojar al monarca. El arte andalusí y la decoración que puebla los interiores y escapa también hacia los exteriores está completamente integrado en el paisaje; vestigios de una era de prosperidad y belleza que recibe, cada año, más de dos millones de visitantes de todo el mundo.
 
En el interior de la Alhambra, destacan las zonas siguientes que no puedes perderte por nada del mundo:

• La Alcazaba, que constituía la zona militar y que, hoy, nos permite visitar la plaza de armas, un gran número de torres defensivos y el Jardín de los Adarves, construido tras la pérdida de la función defensiva en época moderna (siglo XVII).

• Los palacios nazaríes de Mexuar, de Comares y de los Leones: espacios para los ministros, embajadores y otros nobles árabes que se edificaron, principalmente, entre el siglo XI y el XIV.

• El Generalife, que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad junto con la Alhambra, y no es para menos. Se trata de una villa rural de descanso estructurado en patios y jardines de estilo nazarí, tratándose de uno de los puntos clave de la arquitectura civil musulmana.

• El Carmen de los Mártires, un entorno bellísimo de siete hectáreas configurado como jardín artístico que nos sorprenderá por su enorme encanto.

• Otros edificios emblemáticos son el Palacio de Carlos V, el peinador de la reina (Abul-Hachach), las Habitaciones del Emperador construidas para albergar a Carlos V y a sus familiares entre 1528 y 1537, o el Partal (restos de la residencia del sultán Yusuf III. 

  

 

Abandonar la Alhambra por los 860 metros de la Cuesta de los Chinos que la comunican, con el Darro de por medio, con Albaicín nos permitirá abandonar la zona por el punto donde, cuenta la leyenda, la madre de Boabdil facilitó la huida de su hijo. En una visita breve, este será el tercer punto que no podemos obviar: Albaicín.
 
#3 Albaicín
 
El barrio de Albaicín, en Granada, recoge monumentos nazaríes y renacentistas al que, en época mozárabe, podía accederse por diez puertas distintas a los tres grandes barrios poblados de mezquitas, baños y viviendas denominadas carmen, que incluían jardín o huerto entre sus muros.
 
Hoy, un paseo por Albaicín nos lleva por la muralla zirí, el Bañuelo o el palacio de Dar-al-Horra, pero también un gran número de iglesias y casas renacentistas posteriores al siglo XV. Todo ello, regado por tés de todo tipo entre la calle Elvira y Cárcel Baja que se integran a la perfección en las calles estrechas y empedradas del barrio.
¿Y una vez dejamos atrás el pasado nazarí? En ese caso, aprovecharemos para visitar con tiempo también la Catedral de Granada y disfrutar de la belleza del Parque Federico García Lorca, de Sierra Nevada y de la mezcla de culturas, historias y personajes que han poblado Granada durante el último milenio.
 

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