La maravillosa experiencia de Formentera

Puede sonar a tópico llamarle a un lugar “El último paraíso del Mediterráneo” o “La última joya del Mare Nostrum”, y todavía más si está justo frente a nosotros, a menos de dos horas, pero os aseguramos que en el caso de Formentera no se trata de ninguna exageración.

 

La pequeña de las Pitiusas ha sabido conjugar el turismo con la protección del medio ambiente y eso la ha convertido en uno de nuestros destinos favoritos y de muchísimos visitantes de todo el mundo. Bueno, muchos, lo que se dice muchos, tampoco, ya que las reducidas dimensiones de la isla y la limitación de plazas lo hacen imposible, y esto también es gracias a que los habitantes de la isla han luchado y conseguido, un modelo sostenible de turismo.

No te pierdas este vídeo de presentación de la isla que han realizado desde la oficina de Turisme de Formentera:

 

El éxito turístico de la isla, estimada tanto por los residentes cómo por los visitantes, recae en que la gente todavía encuentra en Formentera algo diferente. La diferencia la marca el respeto por la naturaleza, la pervivencia de su propia cultura y la visión de conseguir la exclusividad a través de la protección del medio ambiente. Otros hechos diferenciales de Formentera son la libertad y su luz, que se han convertido desde los años 70, en atractivos para artistas y artesanos que hoy en día son parte del patrimonio diferencial de la isla. Sus diseños en ropa, complementos y joyas, o sus obras de arte, ahora son poderosos reclamos en los divertidísimos mercadillos de la isla.

 

 

La magia de estar aislado…

 

El hecho de que sólo se pueda llegar a Formentera en barco desde Ibiza, aquí es una ventaja. Esta inaccesibilidad la convierten en un lugar tranquilo donde huir del estrés y de la masificación; disfrutando de la isla, paseando en bicicleta o bañándote en algún lugar de sus más de 20 km de playas de arena blanca y aguas de transparencia infinita, donde es posible practicar todo tipo de deportes náuticos. El secreto de la existencia de un mar cristalino y de las largas playas de Formentera es la pradería de posidonia que rodea la isla, una depuradora natural que limpia el agua y permite la sedimentación de la arena al litoral. Una auténtica selva submarina que fue declarada, en 1999, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

 

En Formentera puedes disfrutar de unas vacaciones ideales con mucho relax y playa de día, y fiesta y buen comer por las noches. Eso sí, ten en cuenta que no es para nada barato, porque manda la estacionalidad y se tiene que aprovechar la temporada de verano, aunque con las ofertas de JumboBeds todo será mucho más fácil.

 

La oferta de la isla en turismo ecológico, sostenible y de calidad es muy importante, ya que Formentera es mucho más que un destino ideal de sol y playa y las nuevas rutas verdes, la gastronomía autóctona, las recientes conexiones marítimas o las nuevas guías virtuales para descubrir la isla protagonizan el presente de la isla. Además, en los últimos tiempos la gastronomía se ha convertido en otro importante puntal de la oferta turística, gracias por ejemplo a la estrella Michelin que recientemente ha conseguido el restaurante Can Dani. La isla ofrece un amplio abanico de locales de cocina autóctona. También dispone además de un gran número de alojamientos de calidad, un turismo activo y un nutrido calendario de eventos deportivos y culturales que completan un catálogo de atractivos impresionante.

 

 

La gastronomía isleña, una maravillosa experiencia

 

Aparte de chefs estrellados, Formentera cuenta con un gran número de restaurantes especializados en cocina local, con especialidades baleares como pescados al horno, a la plancha, calderetas y arroces. Uno de los menos conocidos pero no por ello menos delicioso es el cohombro de mar o la espardenya. ¿Lo has probado alguna vez?

 

 

La espardenya (Stichopus regalis) es un equinodermo (mas o menos como los erizos de mar) que no te comerías ni loco si no te comentasen que es una delicatessen de lo más refinada. Es de color amarillento con unas papilas grandes y blancas, puede llegar a medir 35 cm de longitud y vive en las zonas poco profundas del litoral mediterráneo (sobre todo en fondos fangosos de Cataluña, Valencia y Baleares). Su temporada de pesca es en los meses de abril, mayo y junio. La forma más fácil y típica de preparación es acompañada de panceta, pero también se pueden consumir directamente a la plancha o enharinadas y fritas. Así que, si en una carta ves “Espardenyes” no pienses que hablan de zapatos y no pierdas la oportunidad de probar uno de los tesoros culinarios de la isla.

 

Ya nos contarás…

Etiquetas: Formentera, gastronomía, Playa