Málaga tiene muchas cosas que ofrecer: historia, gastronomía, playas de ensueño, mucho arte y, sobre todo, un carácter único y especial que hace que esta ciudad andaluza se haya ganado el corazón de todos los que la visitan. ¿Quieres conocerla mejor? Entonces, no te pierdas las rutas que hemos preparado para ti. ¡Te encantarán!
Rutas por Málaga que no te puedes perder
#1 La Málaga de Picasso
Esta ruta empieza en la plaza de toros de La Malagueta (Paseo de Reding, 8), en la que durante Semana Santa se celebra la corrida picassiana, inspirada en las obras del pintor. Desde aquí, sigue por Paseo de Reding en dirección a la plaza Jesús el Rico y gira por c/ Victoria.
Aquí, justo al lado de la plaza de la Merced, encontrarás la que fue la casa natal de Picasso, hoy convertida en museo y con diferentes colecciones y galerías. En la misma plaza podrás admirar el monumento a Torrijos. Si sigues hacia abajo por c/Granada en dirección a c/San Agustín, llegarás al Museo Picasso Málaga. No necesitas mucha introducción a lo que encontrarás aquí, ¿verdad?
Sigue bajando por la misma calle y gira por c/Santa María; llegarás a la Antigua Escuela de Bellas Artes, en la que Picasso no estudió pero con la que sí tuvo un contacto directo: su padre era profesor de dibujo lineal y adorno.
#2 La Málaga monumental
Aquí, en vez de guiarte por las calles de Málaga hemos decidido prepararte un listado con 10 sitios de Málaga que no te puedes perder, para que tú elijas en qué orden quieres verlos o escojas los que más te interesen. ¡Vamos!
- La Alcazaba. Esta fortaleza de origen musulmán es uno de los exponentes de la fusión cultural que ha forjado el carácter de Málaga. Construida durante los reinos de taifas, la Alcazaba fue reformada durante el reinado nazarí y tenía a su alrededor un barrio, hoy totalmente desaparecido. Está en c/Alcazabilla, 2.
- El teatro romano. Como un eco de la Hispania romana se alza este teatro del s. I d. C., que cuenta con un interesante centro de interpretación anexo y en cuyo interior se realizan diferentes espectáculos. Se encuentra en c/Alcazabilla, 8.
- El palacio de Zea-Salvatierra. Este palacio fue sede del Ayuntamiento de Málaga durante el reinado de Isabel II y posteriormente se utilizó como Casa de Correos. Su belleza te sorprenderá, ya lo verás. Descúbrelo en c/Cister, 1.
- La catedral. Nuestra Señora de la Encarnación acabó de edificarse en el s. XVIII y, al no tener torre, se la conoce como La Manquita. Acércate hasta c/Molina Lario, 9 para disfrutarla en todo su esplendor.
- El castillo de Gibralfaro. Este castillo se construyó para proteger la Alcazaba y debe su nombre a un faro que había en el mismo lugar, que ya era utilizado por fenicios y romanos. Fernando el Católico lo convirtió en su residencia temporal e incluso decidió que debía formar parte del escudo de armas de la ciudad. Disfrútalo en Camino de Gibralfaro, 11.
- La casa del jardinero. Este diminuto palacete de 1912 es, hoy en día, un punto de información turística que se encuentra entre la Alcazaba y el Parque de Málaga; el ficus centenario que alberga te sorprenderá. Está en Avenida Cervantes, 1.
- Mercado de Salamanca. Edificado entre 1922 y 1925, este mercado sigue en activo todavía. Su reja modernista y su decoración hacen que valga la pena dedicarle un rato de tu tiempo. Desplázate hasta c/San Bartolomé, 1 para verlo.
- Teatro Cervantes. Inaugurado en el s. XIX, es el teatro más antiguo de la ciudad y destaca tanto su decoración como su estructura. Se encuentra en c/Ramos Marín, 3.
- Antigua fábrica de tabaco. Esta fábrica fue construida en los años 30, y hoy en día alberga el Museo Automovilístico de Málaga. Sin ninguna duda, es una visita interesante: está en Avenida Sor Teresa Prat, 17.
- La farola. Solo hay dos faros en la península con nombre femenino, y este es uno de ellos. Forma parte de la iconografía de la ciudad y es el punto final perfecto para un recorrido por el paseo marítimo: está en Paseo de la Farola, 19.
#3 Las playas de Málaga
Si quieres complementar tu estancia en la ciudad con una visita —¡obligada!— a sus playas, te dejamos información sobre algunas de las más interesantes.
- La caleta. Cerca del centro histórico, con autobuses, aparcamiento, duchas, chiringuitos… La opción ideal si no quieres alejarte mucho de Málaga, pero tampoco quieres quedarte sin ir a la playa.
- La araña. Esta playa se encuentra en un barrio de pescadores, por lo que es habitual encontrarlos faenando. Cuenta con hamacas y sombrillas, socorrista, duchas y aparcamiento, motivo por el cual suele tener una ocupación bastante alta.
- Peñón del Cuervo. Aquí encontrarás hasta una zona en la que hacer barbacoas: esto, unido a que es un enclave biológico protegido, hace que sea una visita obligada en tu ruta.
- Los baños del Carmen. Esta playa se enfocó a la burguesía malagueña y llegó a contar con pistas de tenis, de baile, campos de fútbol e incluso un acuario. Hoy en día es un enclave perfecto para revivir la nostalgia de tiempos pasados mientras te acaricia la brisa del mar.
- El Palo. Con baños, varios restaurantes, duchas, aparcamiento, zonas verdes e incluso un cine de verano, es la playa ideal a la que ir con la familia.
#4 La Espetada de Málaga
La Espetada o el Espeto es un plato típico de la cocina malagueña que consiste en clavar una serie de pescados para que sean asados a la parrilla con algunas verduras.
Muchos acostumbran a incluir trozos de chorizo, carne de ternera etc. Los hemos pronado y tenemos que decir que les dan un toque buenísimo.
En zonas costeras es posible ver estos espetos en la calle, siendo en algunos casos muy popular el espeto de sardinas.
Etiquetas: andalucia, Malaga, Mediterráneo, playas, tapas
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