¡Pasa el verano en la Costa Brava!

La Costa Brava se mantiene como uno de los destinos preferidos para muchos españoles que buscan un punto cercano donde disfrutar de la costa mediterránea en una de las veintitrés localidades que se extienden desde la gran roca que divide la bahía de Blanes (Sa Palomera) hasta Portbou, a menos de dos kilómetros de la frontera francesa.
 
Por allí pasaron estrellas de la época, como Sinatra, John Wayne o Ava Gardner, y también hoy se citan en sus hoteles de lujo otras muchas personalidades entre las que destacan Leo Messi, Sting o Enrique Iglesias. La Costa Brava fue donde Salvador Dalí se retiraba a descansar, donde no es extraño ver a cantantes, artistas e incluso monarcas paseando por sus costas y donde sus aguas son fotografiadas varias veces al año en grandes eventos, como el Festival de Cap Roig, que reúne artistas de fama nacional e internacional, como el Costa Brava. Glam and click, que recoge el carácter cosmopolita de estas regiones de costa.
 
¿Quieres saber cómo puedes disfrutar de un verano en la Costa Brava y cuáles son sus rincones más famosos? ¡Pues acompáñanos en este paseo por el litoral catalán!

 

Descubriendo la Costa Brava

 
Plantearse qué ver en la Costa Brava es algo similar a preguntar qué se puede hacer a lo largo de más de 200 kilómetros de costa que conectan con decenas de pueblos frente al mar. Por ello, una visita más allá del Maresme barcelonés y en dirección a la costa Bermeja nos transportará hacia una experiencia indescriptible por todos los municipios que bañan las playas de Gerona.
 
Si buscamos los municipios más conocidos para visitar, empezaremos por Lloret de Mar donde destaca la playa de Lloret, la de Fernals, con aguas limpias y suaves y mucha paz alrededor, y también la Ermita de Santa Cristina que, pese a su nombre, se trata de otra zona de costa con mar baja y arena fina perfecta para los niños. Para los que quieran compaginarlo con salidas culturales, Lloret cuenta con un cementerio modernista y dos enclaves únicos que miran al mar: el Castell d’en Plaja y el de Sant Joan. ¡Imprescindibles!
 
Más al norte, nos encontramos con Platja d’Aro, Palamós y Palafrugell, tres de los puntos más turísticos de toda la Costa Brava. Desde la villa pesquera de Palamós al Camí de Ronda de Platja d’Aro, escaparte a localidades cercanas o perderte por las calas que se abren a nuestro paso. En el centro de la Costa Brava, incluso las playas más céntricas están muy bien cuidadas, por lo que podremos compaginar días de playa con la visita a las calas sin problemas.
 

 
L’Escala y Empúries cuentan con una agenda que trasciende sus maravillosas costas, con rutas de senderismo excepcionales como las del Camí de les Termes, el Camí de Ronda por el pueblo o la Ruta de las Masías. Sus playas se cuentan por decenas, de arena fina, como del Riuet, Les Muscleres o el Moll Grec y calas de todo tipo, como Pedrigolet, de piedras, Mar d’en Manassa, de guijarro o La Creu, con antiguas casas de pescadores. A todo ello, se suma el pasado griego y romano que se conserva en el casco antiguo y a lo largo del litoral.
 
Por último, el municipio de Roses nos deja el Cap de Creus, de casi 70 metros de altura, que se alza imponente sobre el Mediterráneo y fue declarado parque natural en 1998: hermoso y simple; mar y cielo, tierra y mar donde los extremos se tocan. A sus pies, pervive el municipio de Portlligat, cercano a Cadaqués, una localidad de pescadores donde Dalí veraneaba, y que conserva la Casa-Museo Salvador Dalí, que da inicio a la famosa Ruta Daliniana que termina en el Castell de Púbol, que compró Dalí para su esposa Gala.
 

Las playas imprescindibles de la Costa Brava

Sin embargo, si hay algo verdaderamente excepcional en la Costa Brava son sus aguas y sus costas. Evidentemente, el nombre no es casual, sino bien merecido y aunque un amanecer en el Cap de Creus, una visita al monasterio de Sant Pere de Rodes o un arroz en Sant Martí d’Empuries son planes fantásticos, una lista con las mejores playas de la Costa Brava es todavía más imprescindible que lo anterior. Aquí va nuestra selección:
 
#1. Platja de Es Castell (Palamós), que conserva el encanto tradicional que la masificación del turismo ha robado a muchos otros puntos de la Costa Brava.
 
#2. Aiguafreda, Sa Tuna o Aiguablava son algunas de las calas de Begur más reconocidas por derecho propio. ¡No te pierdas ni una de ellas!
 
#3. Cala Taballera (Port de la Selva), uno de los puntos más impresionantes de toda la Costa Brava. Sus aguas cristalinas se entremezclan con veleros que fondean a pocos metros del litoral; los bañistas practican snorkel y disfrutan de fondos rocosos en uno de las caras más abruptas de la Costa Brava.
 
#4. Montjoi (Roses, Cap de Creus), donde vivió y murió El Bulli de Ferran Adrià, hoy la arena gris y sus aguas frías son un bello consuelo de la que fue una de las zonas con más glamour del Mediterráneo.
 
Por descontado, nos dejamos cientos de playas y calas de la Costa Brava, desde Portitxol o Sant Pere Pescador a Santa Cristina d’Aro o Cala Estreta; también Calella, Tossa y muchas más, pero lo mejor es que te dejes seducir por un verano de costa, ¿y quién sabe? Lo más probable es que después no quieras volver al interior…
 

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