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Oct
Si hay algo que ha hecho famosa la isla de Mallorca son, sin duda, sus playas: largos arenales con agua casi transparente, intrépidas calas esculpidas en piedra, playas de roca que se extienden sobre el mar en un espectáculo salvaje…
Por tanto, mucha gente piensa que septiembre es la última oportunidad de disfrutar de Sa Roqueta antes de tener que esperar al verano siguiente, ¡pero nada más lejos de la realidad! Lo cierto es que uno de los mejores momentos del año para hacer turismo en Mallorca es, precisamente, el otoño. Acompáñanos a descubrir por qué.
Como en todas partes, en Mallorca la mayoría de fiestas de los pueblos se celebran en verano. Pero cuando llega septiembre empieza la época de las ferias, una oportunidad única de descubrir de un plumazo la gastronomía, la cultura y los lugares más recónditos de la isla.
Por ejemplo, las Festes des vermar se celebran cada año en septiembre (este, del 11 al 27). Sa vermada se mueve a caballo entre la tradición y la modernidad y honra a la uva y al vino, los productos estrella de Binissalem. Este pueblo es el corazón vinícola de la isla y con Sa vermada se rinde homenaje al primer vino del año. Una fiesta lúdica, alegre y diferente para conocer la cara más tradicional y popular de la cosecha de la uva.
Otro producto estrella de Mallorca, la sobrasada, es la protagonista indiscutible de la Fira de sa sobrasada que se celebra cada año en Campos. Es perfecta para descubrir todas las variedades de este embutido (llonganisses, sobrasadas, bisbes, culanes…) y probarlo en un sinfín de formatos. Nosotros te recomendamos que la pruebes cruda con las típicas galletas Quely, pero también frita con miel: ¡te encantará!
Otra feria que reúne buena parte del turismo de Mallorca durante el otoño es la Fira de s’esclatasang en Mancor de la Vall, un coqueto pueblo de la Sierra de Tramuntana. Los esclatasangs (níscalos) son una parte fundamental de la gastronomía mallorquina y en esta feria se reúnen buscadores de setas, se celebran exposiciones relacionadas con este mundo y, por supuesto, se pueden comprar a montones. Si tienes ocasión, pruébalos hechos a la brasa con sobrasada. ¡Delicatessen mallorquina en toda regla!
Por otro lado, el otoño es una buena época para visitar mercados que se celebran de forma anual, como por ejemplo el de Sineu: al ser uno de los más famosos de la isla, en verano suele estar abarrotado de gente. Visitarlo en otoño te permitirá disfrutarlo más y descubrir todos sus secretos, que van desde la venta de animales de campo hasta las antigüedades más curiosas.
¡Sabíamos que esto te preocupaba, así que no sufras más! En Mallorca (en todas las Baleares) el clima es muy benigno hasta prácticamente la primera quincena de octubre, así que podrás ir a la playa todo lo que quieras sin tener que compartirla con un montón de turistas de todas las nacionalidades. Es probable que el agua esté un poco más fría, pero podrás tomar el sol sin problemas e incluso darte un chapuzón si eres valiente.
Cualquiera de las playas de la isla es perfecta, pero te recomendamos que te acerques a Es Trenc: se trata de un larguísimo arenal rodeado de dunas con aguas de un intenso color turquesa que nada tiene que envidiar al Caribe. Visitarla durante el otoño es la oportunidad perfecta de vivirla en su máximo esplendor, ya que en verano suele estar bastante llena a todas horas.
También puedes acercarte hasta Cala Varques, en Manacor, una cala de pequeñas dimensiones que resume en un solo paisaje la esencia costera de Mallorca. Otras opciones son Es Caló des Moro, Cala Pi, Cala Agulles… En fin, ¡cualquiera que te apetezca visitar! Y si buscas algo más rocoso, no te pierdas Llucalcari (Deià), Cala Cranc (Andratx) o Es calonet de s’Almadrava (Llucmajor).
Y si quieres disfrutar de un tipo de playa diferente y mucho más salvaje, no te pierdas las características playas de roca negra. Eso sí, ¡no te olvides las chanclas! De camino a Es Trenc, por ejemplo, puedes pararte a la salida de S’Estanyol, justo antes de llegar a Sa Ràpita, para disfrutar de una de estas playas que, además, cuenta con un trampolín insertado en la roca. ¡Perfecto para un chapuzón rápido y divertido! En la zona de Cala Blava, Son Verí y Bahía Azul encontrarás muchas más playas de este tipo.
Durante el otoño y el invierno, la oferta estrella de turismo en Mallorca es el agroturismo: alojarte en un hotel rural, disfrutar de los placeres de la tierra, degustar la gastronomía y el vino, pasear a caballo… Hay muchísimas opciones y la oferta es cada vez mayor y de mejor calidad, ¡tendrás muy difícil elegir!
Así que si pensabas que Mallorca solo aparecía en el mapa de junio a agosto, ya ves que te equivocabas. ¡Visítala en septiembre y descubre la cara más auténtica y amable de esta pequeña joya del Mediterráneo!
Etiquetas: clima, España, gastronomía, Islas Baleares, Mallorca, Playa, Sobrasada, turismo, Uva, Vino
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