Descubrir todo un entorno, urbano o rural, en bicicleta es una forma perfecta para que tus clientes aprovechen al máximo las vacaciones. No solo porque permite conocer cada rincón de una ciudad o de una ruta en plena naturaleza desde otra perspectiva, sino también porque cada día de estancia en el nuevo destino se disfruta el doble. Poder conocer más en menos tiempo es una de las principales ventajas de esta forma de turismo que cada vez cuenta con más adeptos. Hoy, que celebramos el día mundial de la bicicleta, es una estupenda jornada para hablar a tus clientes de las posibilidades que ofrecen estos destinos, perfectos para disfrutar desde el sillín de una bici.
- El Algarve sobre dos ruedas. Las estupendas playas del sur de Portugal son de sobra conocidas, y llegar hasta ellas a través de carreteras secundarias bordeando la costa, un regalo para todos los aficionados al mundo de los pedales. El periódico The Guardian destacó este destino como uno de los imprescindibles para conocer en bicicleta por las posibilidades que ofrece este entorno marítimo donde resulta imposible no desconectar.
- Dubrovnik y alrededores. La ciudad croata es otro buen destino para conocer a golpe de pedal, y además, a los que resistan bien el ejercicio les ofrece la posibilidad de conocer los alrededores de esta mítica ciudad, donde se encuentran algunas de las mejores rutas de cicloturismo de toda la región. Si tus clientes están pensando en cruzar viñedos y conocer pueblos medievales, este es su viaje.
- La capital andaluza. Durante los últimos años, el número de ciclistas que ha comenzado a recorrer Sevilla en bici se ha multiplicado casi por 10, y es que es una de las ciudades más agradecidas para los aficionados al pedal. No solo porque es bastante llana, lo que facilita mucho el recorrido, sino también porque se han habilitado carriles para poder conocerla a fondo a golpe de pedal: cuenta con nada menos que 180 kilómetros de carril bici.
- Recorriendo el Danubio. Un famoso recorrido en bici que cada vez cuenta con más fans es el que va a orillas del Danubio. Disfrutar de los paisajes que ofrece este entorno entre Passau y Viena es un verdadero regalo, y además a los aficionados al pedal se lo pone muy fácil: transcurre por una zona bastante plana, y en un entorno muy seguro porque en la mayoría del recorrido no hay que atravesar carreteras transitadas por coches.
- A orillas del Loira. Otro río que permite hacer una estupenda ruta en bicicleta es el Loira, en cuyos alrededores se levantan castillos de cuento a lo largo de los 900 km de vías ciclistas que cruzan también viñedos y campos floridos. La ruta termina en Nantes, otra ciudad con decenas de atractivos que merece la pena conocer en bici.
- Amsterdam. Es una de las ciudades ciclistas por excelencia porque sus vecinos son unos grandes convencidos de que no hay mejor medio de transporte que la bici. Además, la cultura ciclista de esta ciudad se ha extendido a todo el país, que cuenta con carriles para bicis en todo su territorio. Alejándonos un poco del centro de Amsterdam podremos recorrer la interesante ruta de Naarden y visitar el castillo Muiderslot, la ciudad amurallada y el lago de Naarden. Otra opción son las rutas de los molinos rodeados de campos de tulipanes, una estampa excepcional que ningún viajero no debería perderse.
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