Llévate de viaje lo imprescindible, todo lo que sea por si acaso, no lo metas en la maleta

Cuando toca cogerse vacaciones, a todos nos pasa lo mismo. Empezamos a llenar la maleta, y seguimos llenándola, y no caben las cosas, o se convierte en el objeto más pesado que hemos tenido que mover en nuestra vida.

 

Entonces, cuando echamos la vista hacia delante, nos encontramos con aeropuertos enormes, hoteles donde el recogemaletas huye a nuestro paso y un montón de objetos que, una vez ya han viajado con nosotros al otro extremo del mundo, nos damos cuenta de que no los vamos a usar, no eran necesarios y no habíamos pensado demasiado bien por qué queríamos que viajasen con nosotros.

 

Por todo ello, viaja con lo que necesitas. Y sobre todo para ahorrarte dolores de cabeza innecesarios, ahora que probablemente vuelves de las vacaciones de Navidad cansado o cansada de tanto cargar peso, queremos darte un consejo: todo lo que sea por si acaso, no lo metas en la maleta, déjalo en casa; y es que en más del 90% de los destinos podrás comprar medicinas, ropa extra o productos de belleza.

 

Productos imprescindibles que necesitas en la maleta

 

Eso sí, vamos a hacerlo al revés, ¿qué te parece? Empecemos, pues, por todo aquello que sí necesitas llevarte. Comprobarás que son muy pocas cosas y que, de la mayoría de ellas, nos acordamos sin problemas, pero también que solemos empaquetar en exceso.

 

#1 Ropa: llévate lo básico. Recuerda que por repetir jeans dos días durante las vacaciones no va a pasar nada y que la clave está en llevarte prendas que combinen fácilmente. Con la ropa interior, pasa lo mismo (aunque es algo más delicado, claro); con una muda diaria debería bastar, ¡además, siempre hay servicios de lavandería o comercios a los que recurrir!

 

#2 Un neceser que te ayudará a no olvidarte la pasta de dientes, el cepillo, los peines y las cremas básicas; un buen truco es pensar en todo aquello básico para los cuidados diarios. Algunas personas le suman un botiquín, pero sé realista: ¿dónde te vas? Si vas a visitar Londres, con saber que analgésicos son painkillers e ibuprofeno es ibuprofene te va a sobrar. ¡Ten esto presente!

 

#3 Documentación: a poder ser, ordenada y en una mochila o en el bolso (DNI, reserva del hotel, billetes de avión, pasaporte…). Guarda fotocopias de todo en la maleta: lo agradecerás.

 

#4 Calzado: ¿qué puedes necesitar en una semana? Algo cómodo que deberías llevar en los pies, algo para salir de fiesta, que jamás debería ser nuevo (ampollas, rozaduras…) y, quizá, un tercer par por si acaso, pero no te pases, que no vas a estar cambiándote de ropa y calzado cada diez minutos, o te van a dejar olvidado/a en el hotel.

#5 Electrónica: esto depende mucho. ¿Te vas un fin de semana a descubrir otra ciudad? Quizá el portátil sobra, ¿no? En cambio, un mes por los EEUU puede ser mucho tiempo sin conexión a Internet vía ordenador. Por regla general, apila, en un mismo lugar, cargadores, baterías o cámaras de fotos e intenta aprovechar los componentes de Android o Apple, si tienes varios dispositivos de la misma firma.

 

#6 Los extras: a partir de aquí, toca evaluarnos. ¿Qué más nos resulta imprescindible? ¿Antifaz y tapones para dormir? ¿Bañador y toalla? ¿Medicinas que debemos tomar diariamente? ¿Siete pares de calcetines? Siempre hay espacio para una cosa más que consideramos imprescindible no dejar en tierra, pero este es el momento donde la maleta empieza a torcerse y abombarse hacia fuera y el peso recomendado se convierte en una pesadilla a remolcar: ¡así que mucho ojo!

 

Dos cosas más para llevarte la de viaje solo lo imprescindible

Por último, hay una serie de trucos que seguro que te ayudan a organizar más la maleta: el calzado debajo, los aparatos electrónicos protegidos entre la ropa o la ropa recogida en forma de rollito en lugar de como solemos tenerla en el armario. Sin embargo, todo ello no hace que la maleta pese menos, sino que se vea más ordenada, lo que puede ser sinónimo de creer que nos llevamos pocas cosas cuando no es cierto.

 

Por otro lado, es imprescindible tener siempre presente la política de equipaje de la compañía con la que viajaremos, puesto que tener claras las medidas nos ayudará a no tener sorpresas inesperadas durante nuestras vacaciones.

 

¡Y eso es todo! Ten presente el destino al que vas a viajar, deja los “por si acasos” en tu casa y recuerda que, por regla general, siempre podrás encontrar aquello que necesitas en el país o el punto de destino. Al fin y al cabo, si vas informado/a, no debería ser complicado comprarte un par de calcetines o una sudadera extra con las que recargar un poco más tu maleta si viajas ligero y te encuentras con que te resulta imprescindible una prenda más.

 

¡Buen viaje!

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